FLOR DE LIS: CUIDADO DEL ADULTO MAYOR COMO VOCACION FAMILIAR

El Club Residencial Flor de Lis, fundado en 1983 como un emprendimiento familiar con gran vocación de servicio al cuidado de los adultos mayores, fue evolucionando hasta una visión moderna e integral de las personas.

“Surgió como un emprendimiento familiar, lo que nos unió a todos para esta meta vocacional y más adelante, pudimos estudiar y capacitarnos para profesionalizar esta actividad y darle nuevos giros a los objetivos de beneficio a los pacientes”, dijeron a este medio las Directora de la entidad, Clelia Sánchez y Cecilia Sánchez.

Clelia es además profesora de Educación Física y especializada en la rehabilitación Kinésica y su hermana Cecilia es profesora de danza contemporánea. Con estas premisas, aplican cada día sus conocimientos y su experiencia a mejorar la calidad de vida de los adultos que habitan el Club residencial.

En un trabajo de equipo de abordaje integral y complejo, se unifican tanto, el laborterapeuta, la psicoterapeuta, el musicoterapeuta y demás especialistas, se brindan talleres y actividades de rehabilitación y de creatividad.

Por supuesto, el control médico y psicológico es parte fundamental de la razón de ser de esta empresa, con verdaderos profesionales de todas las disciplinas al servicio de los internos. 

“Tenemos el objetivo de lograr darle a la institución aires más frescos orientados a la creatividad, junto con el equipo de profesionales, que fomente la expresión en las distintas áreas”, aseguraron las entrevistadas.

Espacio acondicionado para que todos los adultos mayores puedan ejercitar su cuerpo y su espíritu, y sostener sus autonomía cotidiana.

Posee un amplio adaptado para las personas con movilidad reducida para predisponer al adulto a estos movimientos y ejercitaciones que les beneficien a su salud.

Existen talleres de todo tipo con un salón muy amplio que genera comodidad y favorece el cumplimiento de los protocolos sanitarios.

“Queremos que las personas que conviven aquí estén permanetemente con pensamientos positivos que les brinden la felicidad que se merecen”, recalcaron.

El plantel de la Clínica es muy basto y variado para acaparar las diferentes necesidades de aquellos que viven dentro, se sientan cómodos, cálidamente atendidos, con amor, comprensión y la dignidad que ellos se merecen.

“Buscamos que puedan potenciar sus habilidades y mejorar así la calidad de vida”, reafirmaron las hermanas Sánchez.

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