EL LANZAMIENTO DE “PARA ADELANTE” DEJÓ MÁS PREGUNTAS QUE CERTEZAS EN LA INTERNA RADICAL

El nuevo espacio impulsado por sectores cercanos a Facundo Manes mostró fragilidad política, escasa convocatoria y evidenció la falta de cohesión en el radicalismo bonaerense.

 

 

El intento por renovar el radicalismo en la provincia de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo con el lanzamiento de “Para Adelante”, una iniciativa que pretendía marcar una diferencia con la conducción partidaria tradicional. Sin embargo, el evento realizado en Tigre terminó exhibiendo más debilidades que proyecciones concretas.

 

La presentación, impulsada por dirigentes cercanos a Facundo Manes, tuvo una convocatoria limitada y sin respaldo territorial. Si bien asistieron algunos intendentes del interior bonaerense, como Nahuel Mittelbach (Ameghino) y Salvador Serenal (Lincoln), y legisladores como Viviana Dirolli, Nazarena Mesías, Pablo Juliano y Danya Tavela, la ausencia de referentes clave del partido fue más notoria que las presencias.

 

El dato más llamativo fue el faltazo de Evolución Radical, sector que había sido convocado pero decidió no participar. Tampoco dijeron presente la mayoría de los legisladores bonaerenses alineados históricamente con Manes, lo que reforzó la idea de un creciente distanciamiento interno y de una falta de conducción sólida.

 

Para muchos dentro del radicalismo, el acto fue una muestra del debilitamiento del espacio manesista, que no logra consolidar una estructura propia ni articular una propuesta política clara. La falta de estrategia territorial y la indefinición discursiva llevaron a que, apenas días después del lanzamiento, varios de los impulsores aclararan que no se trataba de una ruptura con la UCR, sino de una propuesta “desde adentro”.

 

Ese cambio de tono fue interpretado como una señal de repliegue ante la falta de apoyo real. En los hechos, lo que se presentó como una nueva etapa terminó siendo un movimiento improvisado, sin proyección y con serias dificultades para sostenerse fuera del esquema partidario tradicional.

 

En medio de esta escena, la figura de Facundo Manes continúa desdibujándose. El ex candidato presidencial no estuvo presente en el acto y su silencio tras el lanzamiento fue interpretado por muchos como una señal de desinterés o, al menos, de desconexión con la dinámica interna del partido. Su rol, que alguna vez prometía renovar el radicalismo desde una mirada moderna, parece hoy cada vez más relegado.

 

Con un escenario político en constante reconfiguración, “Para Adelante” arrancó sin fuerza, sin respaldo y sin un horizonte claro. En vez de consolidarse como una alternativa interna con peso propio, terminó evidenciando las grietas profundas que atraviesan al radicalismo bonaerense. Y, lejos de proyectar futuro, dejó flotando una incómoda pregunta: ¿tiene lugar una renovación sin estructura ni liderazgo definido?

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